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DaNiEl VaCaLlA está en la CASA!!!

jueves, enero 17, 2008

La Iglesia Católica de la mano con la información.


Hace 23 años, bajo la batuta del Padre Joaquín García Sánchez, circula en nuestra ciudad el semanario “Kanatari”, con interesantes artículos para todo tipo de público lector.

El semanario Kanatari es una publicación de índole católico, que tiene como primera fecha de publicación el 22 de julio de 1984, desde ese entonces y durante 23 años viene circulando ininterrumpidamente cada sábado; a pesar de las inclemencias climáticas, falta de luz o cualquier otro percance, nunca dejó de salir, y ya superó largamente el millar de publicaciones.

El gestor de Kanatari ha sido y es el Padre Joaquín García Sánchez, quien tiene a su cargo la dirección del semanario.

El centro de operaciones del semanario Kanatari se ubica en la instalaciones del Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía (CETA) y cuenta con reconocidos colaboradores para la elaboración de artículos de diversa índole.

Luis Tafur, jefe de redacción del semanario Kanatari, nos manifestó que la palabra “Kanatari”, es una palabra perteneciente a la lengua cocama y que significa en castellano “amanecer”.

La descripción de este semanario por su naturaleza podemos sintetizarlo en : “Publicación cristiana atenta al acaecer regional y nacional que intenta ser siempre la voz de los que no tienen voz. Al lado de los que poco o nada tienen, sino su esperanza, que brega en difíciles jornadas defendiendo sus intereses, pidiendo justicia y definiciones”.

No podemos dejar de lado los principios que rigen la publicación, tales como: defensa del medio ambiente, los derechos humanos y tener al hombre como destino final.

Por solo 6 soles de suscripción mensual usted tendrá sábado a sábado en sus hogares, un producto de calidad netamente regional.

Aventura a Indiana


Un grupo de jóvenes universitarios emprendió un viaje a una apacible comunidad amazónica, para realizar las mejores tomas fotográficas a tan hermoso lugar, y un reportaje del mismo.

Eran las 8:30 de la mañana del 24 de marzo del 2005 – jueves santo – un día sombrío y lluvioso. Momento exacto para preparar la mochila e ir al lugar donde todos mis compañeros estaban reunidos. Llegué lo más pronto posible, y vi que había un gran grupo en las afueras del recinto, que no era otra cosa que la casa del “Peterete”. La llovizna no cesaba, todos los presentes estaban listos – mochila al hombro y cubiertos con casacas – para enrumbar al puerto, pero teníamos que esperar a una compañera que traía el flash de la cámara fotográfica del profesor. La impaciencia nos desesperaba, a tal extremo que pensábamos irnos sin ella, pero llegó cuando estábamos camino al embarcadero. Ya todos reunidos, por fin pudimos zarpar, no sin antes pasar por otro inconveniente, que era abastecer de combustible a la embarcación, por lo cual esperamos varios minutos que eran angustiantes.

100 % adrenalina

Ya en el deslizador, éste nos movilizaba a varios kilómetros por hora, en el trayecto se podía apreciar el majestuoso río y los bellos paisajes de la selva. Cuando de pronto se inició una lluvia torrencial a poca distancia de nuestro destino final.

Llegamos a Indiana con esta inclemencia climática, que nos obligó a correr en busca de hospedaje, al cual llegamos completamente mojados.

Hicimos las reservaciones correspondientes y nos acomodamos en las habitaciones. Dejamos allí las cosas y un grupo de compañero acompañados del profesor fuimos a recorrer el lugar, no era el momento más apropiado, porque en las afueras de la localidad todo era un lodazal.

Volvimos a hacer el mismo recorrido – cámara en mano – con los demás compañeros.

Regresamos al anochecer al hospedaje con un hambre voraz, pero antes cada uno realizó su respectivo aseo personal. Una vez aseados y bien comidos, fuimos a la discoteca que está ubicada frente al hospedaje. Bebimos unas cuantas cervezas, la música era malísima, a pesar de lo cual unos cuanto bailaron y salimos del local. Compramos unas “chatas” de ron con gaseosa y nos pusimos a libar en la vereda del hospedaje.

Subimos a nuestras habitaciones a descansar, pero la que yo ocupaba era de una inmundicia insoportable, así que amablemente en una habitación ocupada sólo por chicas, dieron cobijo a mi persona y a otros dos muchachos, permitiéndonos pasar la noche, y un cuarto que estaba despistado tuvo que dormir en el suelo, fuera de las habitaciones.


Fresca mañana y una tarde de desesperación

Fue un buen augurio el amanecer, nos levantamos con el mejor de los ánimos, fuimos al mercado a tomar desayuno y de allí nos dirigimos a recolectar información para nuestro reportaje escrito, porque esa era la finalidad de nuestra visita. Todo lo indagado salió perfecto, ya terminada la labor fuimos a una bodega a tomar cervezas, y a los pocos minutos el otro grupo de compañeros coincidió en el lugar en el que nos encontrábamos, sólo había que esperar la hora establecida para la llegada de la embarcación.

Regresamos al hospedaje por nuestras cosas, descansamos unas cuantas horas y de allí nos fuimos directamente al embarcadero. Sentados en las escaleras del puerto, preguntando y mirando insistentemente la hora, no percibíamos señales del deslizador – que ya estaba con una hora de retraso – y la incertidumbre recayó en todos porque no sabíamos que hacer, en un momento se pensó en quedarnos, pero ¿en dónde? y ¿con qué dinero?, así que el deseo de regresar era total. Para menguar en algo aquel grandísimo problema nos tomamos las fotografías de recuerdo, que al final se velaron.

En ese preciso momento y como por arte de magia, se apareció un deslizador, no lo pensamos dos veces y nos subimos en él. La tarde acaecía y todos nos sentíamos aliviados por nuestro retorno a pesar de la oscuridad.

Y fue en ese instante donde el deslizador sufrió un pequeño desliz, el río embraveció y se formaron oleajes una de ellas casi voltea la embarcación, el profesor se asustó como nunca antes en su vida, pues él no es de esta parte del país,; este hecho fue una graciosa anécdota.

Llegamos a la ciudad cansados, algunos tan asustados como el profesor, pero a pesar de todo, el viaje valió la pena.

Cordialmente nos despedimos y cada uno de los viajeros regresó sano y salvo a sus respectivos hogares.

Burga continuará en la presidencia de la FPF.


Como es de conocimiento público, el problema que existía entre la FPF y el gobierno quedó zanjado. El meollo del asunto radicó en que el reelecto presidente de la FPF Manuel Burga siga presidiendo la Federación Peruana de Fútbol, a pesar que sobre el recae una sanción interpuesta por el Instituto Peruano del Deporte (IPD).

La elección en mención estuvo ensombrecida por la tacha presentada por la lista de la oposición, lo cual invalidaba su participación en los comicios; en tal sentido Manuel Burga y los dirigentes que conforman su lista presidencial ganaron las elecciones al no tener competidores, consumándose de esta manera una nueva pagina negra pare el fútbol peruano muy venido a menos en los últimos años.

Muchos se preguntaran quien es este personaje tan cuestionado -nos referimos a Manuel Burga- quien formara parte del directorio de la FPF en la época en la que ésta fue presidida por Nicolás Delfino. Burga, hombre de confianza de Delfino, escaló posiciones hasta convertirse en presidente de la mencionada federación.

Hace 25 años que no asistimos a un mundial de fútbol de mayores, nuestro balompié a través de los clubes profesionales realizan pésimas actuaciones en competencias internacionales. Todo esto consumado además por el abandono y actos de corrupción presentes en las diferentes federaciones departamentales en el interior del país.

La FIFA, máximo ente que rige el fútbol a nivel mundial, se ha pronunciado sobre este espinoso caso, y ha sentado su posición. Si existe injerencia gubernamental en la FPF, ésta será sancionada, por lo tanto estará prohibida de participar en competiciones de carácter internacional, tales como las eliminatorias, copa libertadores, entre otras.

Esta no sería el único caso, por que en anteriores ocasiones la FIFA ha suspendido a otras federaciones de diversas partes del mundo por el mismo problema. Este organismo internacional no permite que se vulnere sus estatutos, por ello proceden a la suspensión y/o desafiliación.

El IPD al final dio marcha atrás al no tener el apoyo mayoritario de los clubes profesionales y las federaciones departamentales. En una conferencia de prensa el jefe del Instituto Peruano del Deporte, Ing. Arturo Wodman, con gran pesar dijo que lamentaba esta decisión, y que la intervención a la FPF no procedería por tal motivo.

Lo ocurrido fue un baldazo de agua fría para todos, ahi queda demostrado los comechados de dirigentes que están al mando del fútbol profesional peruano, que se atornillan en el poder y no dan un paso al costado por dignidad para el cambio.

Manuel Burga al final se salió con la suya, a pesar que cuenta con una desaprobación abrumadora a su gestión.

Al estar consumado todo esto, el problema de que la FPF quede desafiliada de la FIFA queda totalmente descartada.


Inseguridad ciudadana en Iquitos


Iquitos ha dejado de ser una ciudad tranquila y sobre todo segura. Hacemos esta afirmación debido a que en estos últimos tiempos, han aumentado los robos de vehículos menores, los robos nocturnos a domicilio y los asaltos a mano armada a la población.

La población, en constante alarma, se pregunta el por qué de esta terrible situación y qué hacen nuestras actuales autoridades para disminuir estas penosas actividades. Podemos manifestar que una de las causas principales de que nos encontremos indefensos ante la delincuencia común, es la precaria situación en que se encuentra la Policía Nacional del Perú en esta parte del país, la que se va agudizando año tras año sin que el Ministerio del Interior, institución de la que dependen directamente, exija al Estado revertir esta situación.

Los escándalos se siguen dando al interior del Ministerio correspondiente, sobre todo cuando, por segunda vez consecutiva en la gestión del actual gobierno aprista y, debido a la sobrevaloración de los bienes a adquirir, se ha dejado sin efecto la adquisición de camionetas y patrulleros destinados a mejorar el servicio que brinda la PNP a la ciudadanía.

Este lamentable suceso permitió que el Congreso solicitara la interpelación del Ministro Luis Alva Castro, titular del pliego, quien sin embargo salió bien librado de su presentación pese a la gravedad de los hechos, pues no se contó con el quórum necesario para darle un voto de censura.

Esta situación contribuye a que los efectivos del orden a nivel nacional, mantengan serias limitaciones logísticas, agravada con los magros sueldos que perciben.

Realidad que no es ajena a nuestra ciudad y que en la actualidad es un tema de debate entre todas nuestras autoridades.

Diversos sectores se han pronunciado sobre el tema: gobernación de Iquitos, regidores de las comunas, representantes de seguridad ciudadana, entre otros. Todos ellos manifiestan que deben redoblarse las labores para combatir la delincuencia y poner penas más severas a quienes las cometen.

La misma opinión tiene el Gral. de la V Región Territorial PNP Aurelio Hernán Meloni, quien indicó que es de suma urgencia contar con 800 efectivos para cuidar debidamente la ciudad.

Si esta situación persiste, Iquitos se convertirá en poco tiempo en tierra de nadie y reinará el caos, con la consecuente merma de afluencia de turistas (una de las actividades que mayores ingresos genera a la ciudad).